Vino Habla de la Tierra es el sutil susurro de esos suelos de pizarra situados en Trujillo, Extremadura. Un homenaje el arte. Un vino que nos sirve de entrada al maravilloso mundo de los vinos HABLA y con el que la bodega nos ofrece la posibilidad de disfrutar de uno de sus codiciados vinos con un precio tentador y difícil de rechazar. Habla de la Tierra es ligero y fácil de beber. Un vino perfecto para el día a día. Fue elegido por la prestigiosa revista Wine & Spirits como “Best Buy”, mejor tinto relación calidad-precio de España en Estados Unidos. Arte y vino. Habla de la Tierra.
Vino Habla de la Tierra
Añada: 2020
D.O.: Extremadura
Variedad: Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Malbec
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Cupón 5€ para 1er pedido. Compras superiores a 60€. Cupón: #bienvenida#
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Gastos de envío: 5,95€. GRATIS pedidos superiores a 120€
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Entrega estimada: 1 día - 3 días
Descripción
Detalles del producto
Opiniones
Ficha Técnica
Bodega | Bodegas Habla |
Formato | 0,75 l. |
Grado alcohólico | 13,5% |
Suelo | Suelo de pizarra. |
Variedades | Tempranillo, Syrah y Cabernet sauvignon. |
Envejecimiento | 4 meses en barrica de roble francés. |
Cata
Vista | Color cereza intenso con un ribete violeta. |
Olfato | En nariz se aprecian ligeros toques a hoja de tomate, anís y flor de manzanilla. |
Boca | En boca se presenta fresco, dejando un regusto a fruta fresca. |
Maridaje | Perfecto maridaje con tapas y aperitivos. |
Temperatura de servicio | 14-16ºC |
La Bodega

Bodega Habla es una bodega vanguardista que se encuentra situada en la localidad de Trujillo en Extremadura siendo su nombre Habla, un homenaje al arte. La Esencia de los vinos habla se encuentra en la finca de 200 hectáreas de suelos de tierra difícil y poco fértil donde predomina la pizarra que obliga a las cepas a dar lo mejor de sí mismas obteniendo como resultado vinos únicos, vinos de alta costura.
Encontramos tanto variedades autóctonas como la Tempranillo como las foráneas Petit Verdot, Cabernet Sauvignon y la Syrah que junto a un microclima único donde predominan las oscilaciones térmicas entre la noche y el día consiguen sacar la máxima expresividad a cada una de ellas.