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Antonica La Fantástica nunca ha dejado de ser una niña rebelde con mucha imaginación y pocas ganas de que le den la turra. Se la traen al pairo las modas y siempre ha tomado quinina de desayuno. Como es muy dada a la fruta de temporada, ha decidido untarse de mandarina las pantorrillas y mejorar así la amarga existencia a quienes la prueban. Dicen, pero no podemos asegurarlo, que se puede mezclar con un toque de ginebra con flow premiun para potenciar su despampanate sabor.
